jueves, 17 de febrero de 2011

Brújula

Paseando por tu cuello con oscilaciones armónicas, situando lunares, atrayéndolos y cambiándolos de lugar con anticiclones de escalofríos. Las corcheas suenan mejor bajo las sábanas, con ecos de sonrisa y besos de esquimal. Haremos un fuerte, y allí guardaremos nuestros secretos deseos. Los besos a un lado, junto a un abrazo de los de no querer soltarse y un susurro de magia, custodiando cada filo de nuestras líneas. Y al otro lado, de proa a popa, la embarcación que lleva a tu colonización. Surcando tus labios, atravesando tormentas, y llegar a la calma.

Y en ella,


(atenta a todos mis movimientos)


un susurro diminuto