viernes, 19 de septiembre de 2014

Mimetismo


Aquí todo es pared. Silencio, bocanadas y putrefacción. No hay salida. No hay entrada. No hay nada. Hasta la oscuridad, desde la luz, todo es simple, cuadrado, sin curvas. Todo es pausa. Ni un grito disecado en el techo podría parar esto. Ni una ventana al vacío. Ni siquiera un puñado de valentía. Se lo comería la oscuridad antes de llegar a la boca. No hay esperanza ni en las palabras, abocadas a la escapada y muertas en el menor atisbo de libertad. Ni tú, ni nadie. Ni el miedo, ni la paciencia. Ni el fuego ni las sombras, ni el tacto ni la sangre, ni la mentira, ni la verdad, ni el gotelé de la pared. Esto no lo salva ni Murakami.