lunes, 26 de abril de 2010




Tienes como objetivo dominar cada milimetro de mis manos y usarlas como guía por cada segundo de tu cuerpo






jueves, 1 de abril de 2010

Cuadrados concéntricos

Era alérgico a la luna. Dormía con un ojo abierto para ver pasar el viento. Y pedía a quien lo sintiera un viaje al fin del mundo.
Se levantó temprano porque se lo pidieron las manecillas del reloj. Desayunó amanecer, y decidió que ese día todo iba a cambiar.
Tumbó de un golpe al sueño y empezó a pasear, sin rumbo, en calles de sueños desiertos. Cinco minutos bastaron para notar la mirada de todos los días. Esa mirada le hacía llorar. Le recordaba las noches pasadas.
Y el silencio le devolvía el miedo.
Nunca se habían enfrentado. Nunca miró atrás. Pero ese día todo iba a cambiar. Rescató un segundo a la valentía, y le dio la vuelta al mundo.


Hasta ese día, nunca nadie había visto nacer microsegundos de colores.