martes, 15 de diciembre de 2009

Dime...

¿Alguna vez te han leído El Principito por la noche...y a la mañana siguiente has visto todo color nieve?...





La magia,a veces,y sin avisarte,te compromete a sonreír...

lunes, 27 de julio de 2009

Palabras raras...

...Atardeceres, tormentas, lugares, un tributo a Calamaro, y otras 6 canciones...que no querrías despertar...

Fabián.

Viva la música.






Ragga*

domingo, 12 de julio de 2009

¿Volamos?




miércoles, 17 de junio de 2009

Magos

Táctica en la sombra: acercarme lentamente, y susurrarte al oído que ya es tarde. Luego, desaparecer. Y ver desde la ventana como te derrumbas ante el edredón y dejas de sentir. Te ves muerta, te ves desaparecida, te ves hecha nada. Duele que sea así en menos de un crujido de reloj.

Y te duermes por dolor, no por sueño.

El Sol aparece ante las cortinas, cosa que pediste que no ocurriera. Pero así ha sido, y no lo puedes remediar. Ante tu asombro, te levantas, y lloras migajas de pan. No hay líquido, porque ya se acabó todo esa noche pasada…Pasada… Dirígete al baño, te pide tu cerebro, como bien acostumbrado que está, y tú le haces caso, como buena oveja sigue a su pastor. Te miras, figurita de mazapán. Y hoy no son tus ojos mermelada, o eso te dice el espejo que ante ti se postra.

E impotente descubres que quedaban lágrimas.

La maga ilusionista del segundo tiene un cartel en su puerta, aquel que siempre te emitió felicidad. Pero hoy las letras te cuentan otra historia, y estúpida pretendes creer que has descubierto el truco. Pero no te preocupes, no es así, te darás cuenta a tu vuelta

…Tu vuelta…

La estación está lejos, y hoy decides ir a pie, y que se trague la sonrisa el conductor del bus. Hoy esa sonrisa no vale un billete de ida, sino un buen puñetazo de impotencia. No tiene la culpa. Y decides cambiar de opción, decides cambiar tu rutina. Tu mundo. Tu agua. Tus pasos suenan a papel quemado. Llueven hojas de nieve. Y en esa mañana tus historias grises y ciegas me enseñaron que cada segundo es una astilla…

…Pínchate de mí…

La vía láctea tatuada en tu cara, y tú murmurando: “¿Cómo pueden hablar de lo que no saben?”…Imagen repetida de ti esa mañana rara y de tempestad, mientras yo escribía y leía en el cielo lo que las sombras reflejaban en la acera gris.

Y levantas la vista, por miedo o por aire, no lo sabes, y ves hilos de cometas infinitas, que reflejan tu cara soñando azul

No es un sueño. Nada es sueño de todo aquello que has vivido desde hace un momento eterno. Es vida. Aunque creas lo contrario…Primero créeme…

Luego despierta.



jueves, 19 de marzo de 2009

Duermevela

Ayer quisimos poner el tiempo al revés. Y el mundo no nos dejó.
Ayer quisimos llevar la realidad a la fantasía, pero las falsedades no lo permitieron.
Encontramos un color en medio de aquel desconcierto, y lo extendimos por nuestros cuerpos, tocándonos. Sintiéndonos. Absorbiendo color y calor. Y llegamos a la conclusión de que el mundo era nuestro.
Por ello intentamos no respirar. Nos veíamos capaces de alejarnos del mundo haciendo cosas imposibles, como el equilibrio. Y morimos en esa habitación de cuatro paredes, unidos, coloreados, y besándonos.
Nuestras almas acompañaron al viento del este, y nos templamos por el camino invariable de su trayectoria. Y sin más y de pronto, nos encontramos con que yo escuchaba tus latidos apoyado en tu pecho, descansando los dos, llorando lágrimas de libertad, siguiendo el camino del viento del este.

Y medíamos el tiempo en latidos…



Nos contamos un cuento donde acariciabas mi pelo acompasadamente, y yo, como un gato ronroneando, disfrutaba del momento. Llegamos a una playa, y decidimos apearnos, porque el Sol se iba y venía la Luna, para juntos darles envidia. Recorrimos la arena rodando y riendo, y llegamos a la orilla, decidiendo luego nadar a mariposa.

Y la luna lloraba envidia.

Dormimos allí, tumbados en la arena, acurrucados y con nuestros labios separados por medio milímetro, repartiéndonos el aire. Y tú, tumbada y dormida, soñabas magia.

Y volvió el Sol, envidioso tanto o más que la Luna.

Amanecimos siameses.

Te despertaste preguntando qué era poesía. Respondí tu nombre mientras disfrutaba de tu sonrisa.
Y tras de ti aparecieron miles de bolboretas, transformándose en corazones con su aleteo a nuestro alrededor, dándonos el aire suficiente para poder cerrar los ojos.
Pasó un segundo y los abrimos. Y tu rostro estaba tatuado de lágrimas.
Te pregunté por qué. Y sonriendo, susurrándomelo al oído, para que sólo tú y yo lo escucháramos, me respondiste:

…de amor...de amor por ti…




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Ragga*

viernes, 2 de enero de 2009

Palabras

El sueño me corroe, me invade, me relame...Y yo, estúpido, anuncio mi andadura a la cama. Sé que no descansaré, que no notaré el valor de la tranquilidad, y que ni la magia de la música podrá soñearme (del verbo soñear). Así que deshago mis partes buenas y malas en folios, hojas cuadriculadas, servilletas y pañuelos, usando un color azul o cristalino.

Y dejo ahí mis trozos, sentimentiras, y palabras.

Escritas para ser recordadas en otro momento.





Ragga*